La literatura entrerriana, la voz de quienes tienen algo para decir

En Paraná fue la presentación de Cuentos en la barricada de Juan Luis Henares y en Gualeguay tuvo lo propio el poemario Monte de Noelia Riquelme. La literatura entrerriana crece a pesar de todos los contextos

En un mismo día se presentaron dos obras muy diferentes, pero con varios aspectos en común: además de estar bien escritas, son voces propias, nuestras, de esta provincia atravesadas por el habla y la geografía, lejos –lejísimo– de los lugares comunes y tan capaces de llegar al fondo de las cosas.

Realizado bajo el sello de Ana Editorial, Cuentos en la barricada de Juan Luis Henares fue compartido ante amigos y familiares en el Casal de Catalunya de Paraná. Se trató de un momento muy emotivo, una promesa cumplida, una instancia necesaria para compartir la palabra del escritor de Colonia Avellaneda fallecido en 2024.

Por su parte, en la Biblioteca Popular Carlos Mastronardi de Gualeguay, casi a la misma hora, Noelia Riquelme tomaba la voz con Monte en una sala llena y también acompañada de amigos, familiares y lectores. Hubo música y la palabra hecha poesía ocupó el lugar central.

Durante la presentación de Cuentos en la barricada se leyó mucho: cuentos, prólogo y epílogo, se habló de la obra de este escritor que no llegó a verla terminada, pero que se cree, hubiera estado muy contento con el resultado. Si había algo que le gustaba a Juan Luis Henares era la lectura en general y que se leyeran sus cuentos en voz alta, frente a todos.

Durante la presentación de Monte, Noelia Riquelme estuvo acompañada, hubo música y poesía, su libro –su primer poemario– comenzó a caminar.

La literatura en la provincia crece a pesar de los contextos y las dificultades. Y si lo hace es porque hay quienes escriben, quienes le ganan tiempo a las horas laborales, a los quehaceres diarios. Henares era docente, Riquelme lo es. Son escritores y escritoras que organizan su día para poder decir, para poder contar. Pero también, las letras en Entre Ríos crecen porque hay quienes leen y defienden nuestra literatura, es que la sienten como propia.

Ana Editorial no es un sello del “under”, tampoco es una “editorial independiente” o una “editorial alternativa”. A veces, esos modos, menosprecian el trabo, la tarea. Nada más lejos. Ana Editorial es una editorial, con cada una de sus letras. Pequeña, sí; del interior del país, también. Pero una editorial que a lo largo del tiempo buscó la manera de sortear crisis, de poder resolver cada acertijo que tuvo frente suyo con sus limitaciones y posibilidades. Por eso, estos dos libros son una alegría para quienes amamos la literatura y para quienes defendemos, en particular, la literatura entrerriana.

Valeria Canoni escribió el prólogo de Cuentos en la barricada, compañera de Juan Luis Henares decidió que el Casal de Catalunya era el lugar indicado, preparó todo, realizó las invitaciones. Fue acompañada por su hija y por un montón de personas que se acercaron y le dieron un abrazo. “Escribir estas palabras que significan un principio y un desenlace me implican de manera muy singular. Juan no sólo fue un maravilloso y mordaz escritor, también supo ser mi amigo, el padre de mi hija y el amor más grande que jamás creí conocer. Como escritor era implacable, su mayor crítico. Cada palabra la meditaba, la medía, estudiaba las frases, investigaba los contextos. Nunca alcancé a decírselo pues se sonrojaba al instante, lo admiraba tanto que me sentía parte de su magia, de los universos que dibujaba con palabras”, se lee en el prólogo que escribió Canoni.

Noelia Riquelme contó que a su lado estuvo Diana Guerscovich quien prologó su obra y sobre ella, escribió: “Este poemario es la síntesis de una experiencia aprehendida al estilo juaneliano (como invoca el epígrafe elegido por la autora), inversiva ante una subjetividad atemporal, sinfónica. Noelia toma nota, deglute, reflexiona y se vuelve sinécdoque de lo que no goza de una lengua. Noelia recrea, gesta, activa la voz del monte. Y este nunca está solo”.